Una vez, cuando estábamos grabando un vídeo de
concientización para la donación de órganos y tejidos, conocí en persona a un
señor, que de forma altruista había contribuido con el dinero que me faltaba
recolectar para el pago de algunos honorarios. Quiero hacer un apartado y
comentar que absolutamente todos los recursos para la grabación de estos vídeos
fueron DONADOS por personas nobles que hicieron distintas contribuciones; desde
estudio, luces, vestuario, refrigerios, y trabajo.
En primer lugar, el señor Velutini estuvo paciente (como
todos los convocados a la grabación) a que se hicieran los ajustes, y que
fueran pasando uno a uno a contar sus historias de éxito, que alcanzaron
gracias al donante que les regaló una segunda oportunidad de vida. Lo recuerdo
a él compartiendo y conversando con una
señora humilde, que estaba decaída y que tenía problemas personales.
En un momento que aparté, entre tanto “corre corre”, me
acerqué y tuve la oportunidad de escuchar la historia de trasplante del señor
Ibrahím Velutini Sosa… y ahí recuerdo verle y decirle que la gente buena
siempre encuentra gente buena que le tienda la mano… recuerdo haberle dicho
que él debía ser buena persona… y por eso, encontró quien le ayudara.
Hoy no sé si esto es una regla "sine qua non", pero sí puedo
decir que ese día lo dije con plena certeza y seguridad.
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