Recuerdo que una vez que estaba
pasando por un mal momento, entre lágrimas le pregunté a mi mamá por qué una
persona tiene que vivir pruebas difíciles, a lo que ella me respondió que
cuando superas las malas situaciones, puedes ayudar a las demás personas
compartiendo tu aprendizaje.
En
aquel entonces no podía encontrar razón al hecho de pasar por malos momentos
para luego ayudar a otros.
Hablar de fibromialgia me resulta
muy difícil por dos razones. La primera es que aún no he querido asumir que fui
diagnosticada con una enfermedad crónica inusual, que yo asemejo a un fantasma
y que no logro identificar con claridad. Esto es porque la fibromialgia son un
conjunto de síntomas que vienen y van. A veces estoy bien, a veces tengo un
solo síntoma, a veces los tengo todos…
La otra razón por la que me
cuesta hablar de esta enfermedad, es que me produce vergüenza. Me avergüenza asumir
y decir que tengo una enfermedad que me limita, que compromete mi capacidad
cognitiva, mi memoria, mi capacidad para el manejo del estrés, y que me provoca
episodios de dolor que me pueden anular por completo. A pesar de que tener esta
enfermedad no es mi culpa, siento vergüenza sentir un cansancio arropante, que
me tumba en la cama hasta tarde en la mañana, y que hace que los quehaceres de
la casa, se vuelvan una odisea.
Además de todo esto siento miedo,
porque tengo dos hijos pequeños a los que les dedico mi amor y pensamiento
diario. Ellos son el sueño de mi vida hecho realidad. Pero pienso, ¿será bueno
tomar tantos medicamentos? Si no hallo un estilo de vida saludable que me ayude
a llevar de la mejor manera esta condición, ¿estaré bien para ellos?, ¿cómo
serán mis años dorados? ¿Cómo estará mi cuerpo y mi mente? L
Pues bien, decidí hacer este post
porque quiero ayudar. Hubiera podido quedarme callada y no hacerlo público,
porque al asumir que tienes una condición limitante, debes entender que estás
en un lugar desventajoso ante las posibilidades laborales. Para hacerlo más
claro: ¿quién te va a contratar a riesgo de saber que puedes pasar episodios de
desconcentración agudos y que cualquier momento de estrés, por más sencillo que
sea, puede ocasionarte una manifestación física dolorosa e inhabilítate? Sólo
una persona con suficiente empatía y caridad.
Quiero ayudar. Quiero unir
voluntades para crear un centro de diagnóstico y tratamiento de fibromialgia en
Caracas. Quiero profesionalizar una fundación que se dedique con impecable
funcionamiento, a divulgar acerca de las enfermedades relacionadas al estrés;
que una a profesionales con vocación que no menosprecien a un paciente, ni lo juzguen
por no conocer su diagnóstico; un lugar de encuentro entre pacientes, para que
se apoyen hablando en un mismo lenguaje; un centro de apoyo e información a los
familiares; y que sobre todo, sea un lugar en donde se pueda diseñar un plan de
salud, que ayude a manejar este reto de vida.
Les comento que me dedicaré a pedir ayuda a
las personas bondadosas que conozco, y me concentraré en reunir fondos para
hacer posible esta iniciativa. Quiero llevar este mensaje a los medios de comunicación,
para que sean parte activa en el nacimiento de una casa para pacientes que
sufren en silencio las agujas del dolor y la depresión. Hay mucho por hacer.
Por otra parte, seguiré llevando
a cabo los grupos de WhatsApp “Un Café por Balanza”, porque creo que es el
árbol que sembré para ayudar a las personas a bajar los niveles de estrés, a
comer sano y ejercitarse como estilo de vida y decisión personal tomada desde
el amor y la consciencia hacia nosotros mismos. Es un lugar para aprender a
comer, a cuidarnos, a querernos y a ser asertivos con los sueños y metas que
duermen en nuestro corazón. Además, es una forma de mantenerme activa y tener algún
ingreso que haga viable seguir con mi propósito de crear una sede para hablar
de fibromialgia. Más información aquí.
Si quieres unirte a esta
iniciativa, por favor escríbeme al correo nadialucia1312@gmail.com
Cualquier aporte será bien
recibido y bendecido por la mirada amorosa de Dios.
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