Salud

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Mi Reflexión

  
Es muy acertado que el primero de los 3 deseos universales (salud, dinero y amor) sea la salud, porque como bien dicen por ahí, con la salud se puede alcanzar todo lo demás.

Muchos sabemos esto, pero ¿cuántos nos preocupamos y tomamos consideraciones para tener una buena salud física y mental?. Las rutinas y exigencias del día a día hace que las personas nos alejemos de los “ideales de salud”, con mala alimentación y poca o nula actividad física. Bailamos a un son tan acelerado y resolviendo los problemas cotidianos, que no nos damos cuenta que dentro de nosotros mismos estamos armando una bomba de tiempo que de un momento a otro estalla.

Cuando veo a las personas trabajar todos los días por obtener riquezas, o por simplemente llevar un modelo de estilo de vida aceptable según los parámetros impuestos por quién sabe quién, me aterra pensar que esas riquezas en el fondo representa pobreza, porque ¿cuándo nos dedicaremos a disfrutar la vida y a la familia?; ¿y cómo lo podemos hacer si no estamos sanos?,  más bien, al llegar a la mediana edad ya estamos dejándole a nuestras descendencias, en lugar de bienes y activos, un pasivo enorme irrecuperable, que es nuestra enfermedad o peor aún, nuestra pronta ausencia.

No es fácil adoptar un estilo de vida saludable de la noche a la mañana, porque llevamos muchos años construyendo nuestros hábitos basados en diversas cosas, menos en la salud, tanto así, que muchas veces es inaceptable “perder” 30 minutos de nuestro tiempo, “porque no me alcanza”, en hacer alguna actividad física o de relajación.

Es increíble como tantas veces justificamos nuestra forma de comer desordenada diciendo que no tengo tiempo para cocinar, o no tengo dinero para comer saludable, o esa misma escusa del tiempo… Entonces, vemos como nos transcurre la vida, año tras año, hasta que el cuerpo, nuestro más fiel amigo y compañero se cansa de que no lo cuidemos, valoremos y escuchemos, y decide hacer un llamado de conciencia de la forma más contundente posible: a través de una enfermedad.

¿Cómo lo hice yo?

Como les dije, no fue fácil, y aún sigue siendo un tema por el que estoy trabajando.

Mi inconformidad con mi figura, y muchos malestares, me llevaron a hacer miles de dietas, en donde me ponía de muy mal humor, y a la final abandonaba y volvía a engordar. No tuve un sobrepeso moderado, más bien era un sobrepeso del común denominador entre las mujeres, pero la inconformidad con mis rutinas, con lo que estaba haciendo, con cómo me respondía mi cuerpo y con lo que estaba sintiendo emocionalmente, fue lo que me hizo ir más allá e investigar. Leí mucho acerca de nutrición, la parte psicológica del sobrepeso, fui a congresos relacionados con el tema, y entre tantas bibliografías e información, decidí documentar todos los conocimientos adquiridos y elaboré un programa llamado Balanza para la Balanza®.

Ese programa lo hice para mí, luego, con la información documentada, diseñé un manual para un taller de 2 días que ayudara a las personas hacer cambios paulatinos en sus rutinas y hábitos, para lograr tener armonía en su cuerpo y sus emociones. Hasta que finalmente, luego de casi 9 años de haber creado las bases del programa, diseñé un sistema de seguimiento y lo puse en práctica con amigos, para medir la efectividad.

Así trato de llevar mi salud; en Balanza… La principal filosofía de salud por la que vivo mi vida es la armonía y comunicación entre todo mi ser; considerando mis emociones, el lenguaje de mi cuerpo, mis pensamientos con las respuestas físicas, hasta mi yo adulto, mi yo niña. El autoconocimiento, la introspección, la autorrealización, va acompañada de mucha “estrategia de vida y salud”. Una de las cosas que siempre me repito a mi misma, es que soy estratega de mi vida y de mi salud.

Para mi la salud, estar en armonía, y en un peso ideal, es un proyecto de gran envergadura que requiere mi atención y toda mi voluntad interior para mantenerlo. Así como una vez desee graduarme de la universidad, trabajar por mi cuenta, tener a mi hija y cuidarla durante sus 2 primeros años, así también me planteé mantenerme en un peso ideal, y saber cómo estar en salud y armonía interna.

Me baso mucho en las cosas que he logrado y en mis fortalezas y cualidades para apoyarme y seguir logrando las cosas que quiero. Es decir, analizo y hago una recapitulación de las metas que he alcanzado, y le presto especial atención a aquellos recursos personales que empleé para lograrlas.

No les voy a decir que soy una lumbrera, y que todas esas cosas las he alcanzado soplando botella (un dicho popular “no es fácil soplar y hacer una botella). Les cuento que para graduarme hice 4 intentos de estudiar hasta que finalmente alcancé un título; trabajar por mi cuenta me ha hecho diestra en todo, desde ventas de cosméticos, hasta mi hobbies de costura lo usé para lucrarme; y estar con mi hija sus dos primeros años, me costó la paciencia de mi esposo. Pero de todo esto salieron muchas cosas positivas, y en especial, un crecimiento hermoso, que me ayuda a ayudar a los demás. Esa es mi visión.

Investigar, leer mucho, orientarse, y estudiar fueron mis primeros pasos con respecto a la salud. Probar, experimentar, acomodar los principios de salud y bienestar integral a mi rutina y a mi vida, observando qué tanto podía llevarlos o qué tanto me agradaban, fue mi segundo paso. Cometí los mismos errores que muchas personas, tomando pastillas, haciendo dietas hipocalóricas, tomando merengadas industrializadas, etc., y obtuve los mismos resultados que la mayoría también: -volvía al mismo punto de partida.

Las veces que e estado desequilibrada en mi vida, lo he estado en todos mis aspectos… así que para mí fue estudiar qué pasaba en mi interior, con las cosas que estaba realizando, con mis miedos, con mis deseos y necesidades no satisfechas, con mi autocrítica, que hacían que no lograra llevar una vida más sana, desde un espacio para la buena alimentación y para el ejercicio físico.

Aun sigo trabajando, y sé que no es cuestión de estética ni de cómo creas que te ven los demás, sino es cuestión de que sepas que estas haciendo lo correcto con tu cuerpo, y que hay muchas formas de lograr tener un cuerpo delgado, y en armonía con la salud y la vida. Sólo tienes que encontrar la forma que se ajuste a ti, porque eres un ser único y especial, y nadie mejor que tú te conoces a ti mismo.

Adelante, vale el intento.